Un pueblo en el que estaban desapareciendo todos los pasteles de la ciudad y como el detective local no podía resolverlo, llamó a Pulga,un detective muy astuto. Pulga descubrió que era un científico loco que probaba experimentos y le gustaban mucho los pasteles,por eso preparó una pócima que convertía los animales en monstruos y les ordenaba que fuera a por los pasteles.
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