Imagínate que las hadas, en vez de dejarte una reluciente moneda a cambio de un diente, te dejaran un avispero, caca de gato, un calcetín sucio o un ala de murciélago. ¡Puaj! ¡Qué asco!
Pues eso precisamente les está sucediendo a los niños del cole de Alfie. Cada vez que se les cae un diente y lo meten bajo la almohada, aparece alguna asquerosidad en su cama. Por si fuera poco, acaba de llegar una dentista nueva a la ciudad que se hace la enrollada pero que da auténtica dentera: la señorita Lamuela.
Ahora, se ha empeñado en revisar la dentadura de Alfie, que juró no volver a pisar ninguna consulta dental desde que le arrancaron la pieza equivocada. Además, hay algo en esa señorita Lamuela que... a ver, tiene un gato negro, es malvada y provoca escalofríos. ¿Todo eso no os hace desconfiar?
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